Aunque pueda parecer un contrasentido, sobre todo por la imagen que de ellos nos ha ofrecido siempre la televisión o el cine, los desguaces se han convertido, con el paso del tiempo, en empresas donde el tratamiento de los residuos es un hecho. Si lo pensamos es algo lógico, estamos ante lugares que reciclan multitud de vehículos de todos los tipos, así que es normal que la técnica que emplean en ello sea la más acertada y sobre todo la más idónea para la conservación medioambiental. Hay que tener en cuenta que sobre este particular se insiste mucho, porque se ha avanzado notablemente en las técnicas que certifican un buen uso de los recursos del planeta. Por eso nosotros no podemos sino admitir que los desguaces españoles cumplen con nota el cometido de asegurar un correcto uso de las normativas tendentes a asegurar un correcto equilibrio en nuestro entorno ecológico.
En el proceso de reciclado y tratamiento de residuos de coches, camiones y motocicletas ha tenido mucho que ver dos asuntos interesantes: las leyes y disposiciones emanadas de la Unión Europea y la incidencia de la tecnología. De hecho esta última cuestión ha incidido todavía más en el caso de nuestro país, puesto que no solamente hemos visto cómo los procesos de refinado de aceites, separación de piezas peligrosas o precauciones a la hora de neutralizar líquidos altamente contaminantes han mejorado con el tiempo, sino que hoy en día es posible buscar desguaces de España online y pedirles que vengan a retirar un coche que ya no funciona o que ha acabado siniestrado. Y esto es bastante interesante, sobre todo porque con esta fórmula podemos ir directamente al grano y no perder el tiempo buscando un desguace que nos haga el favor de quitarnos de en medio un problema que puede ser peliagudo.
Por eso a nosotros nos parece que aunque todavía queda mucho por andar, la senda que han cogido los desguaces es la correcta. Es verdad que aún queda por dilucidar si el almacenamiento de aceites o líquidos peligrosos es correcto o no, si los procesos que se siguen para depurar algunas piezas son totalmente fiables o si se cumplen a rajatabla ciertas normativas, como las ISO. Pero hay que reconocer que a diferencia de otros sectores, como el de la electricidad, el mundo de los desguaces ha entendido la importancia de conseguir herramientas excelentes con las que actuar en pro de lograr una conservación pertinente del planeta. Y eso sí que nos tiene que interesar, ya que de lo contrario estaríamos haciéndonos un flaco favor a nosotros mismos. Menos mal que los desguaces nacionales tienen claro que invertir en el futuro del planeta, separando aquello que es peligroso de lo que se puede volver a aprovechar, es lo más correcto para que la vida siga funcionando como hasta ahora.
