Una vez que los plásticos han cumplido la misión para la que fueron creados, es decir, han finalizado su vida útil, nos desprendemos de ellos y pasan a formar parte del conjunto de residuos. En la época actual, los residuos del cualquier tipo entre los que se encuentran los residuos sólidos, representan un factor importante en la degradación medioambiental. La gestión de residuos plásticos debe hacerse siguiendo un estricto control.
Toda la actividad de los seres vivos genera residuos, y en cuanto al hombre se refiere, el volumen de residuos generados está directamente relacionado con el grado de desarrollo y bienestar alcanzado por la sociedad en la que vive. Así, en los países industrializados y con un alto nivel de desarrollo el volumen de residuos ha aumentado de tal manera que la situación ha llegado a ser crítica, representando los residuos un capitulo más de la problemática de degradación ambiental en que nos encontramos inmersos.
Antiguamente el volumen de residuos generados era pequeño y la Naturaleza tenía capacidad para transformarlos y hacerlos desaparecer con el tiempo. Pero debido al incremento de la población y sobre todo a la localización en zonas muy puntuales –las ciudades- el volumen de residuos sobrepasa la capacidad de asimilación de nuestro planeta.
La acumulación de residuos se debe fundamentalmente a dos causas. La primera el excesivo consumismo en el que nos ha introducido la cultura cómoda de “usar y tirar”, y la segunda a la aparición de productos de síntesis que la Naturaleza no puede degradar con la celeridad que sería necesario, y que en ocasiones nunca los podrá hacer desaparecer.
Precisamente los plásticos al ser productos de síntesis son materiales muy resistentes y prácticamente inalterables a las condiciones medioambientales por lo que se presentan larga vida, y en el caso de estar depositados en vertederos, su permanencia en ellos es superior a la de otros materiales.
De ellos, los residuos sólidos urbanos (RSU) son los que contienen el mayor porcentaje de la producción total de plásticos, pues es el sector del envase el que consume más cantidad de estos materiales. Por esto centraremos los capítulos relacionados con la gestión de residuos plásticos en aquellos que proceden de los RSU, es decir de los plásticos postconsumo.
Aparentemente mirando los residuos depositados en un vertedero, parece que los correspondientes a los plásticos son los más abundantes
Pero en los RSU los plásticos tan sólo aportan el 7% en peso aunque si se considera en volumen, su contribución llega a ser el 20% del total de los residuos.
Entonces ¿por qué parece que la cantidad de plásticos presente en los residuos es mayor de la que hay realmente?.
Varias son las causas que justifican este hecho. La baja densidad de los plásticos y el estar moldeados preferentemente en formas huecas hacen que sea fácilmente desplazables del lugar donde fueron depositados y que aparezcan esparcidos a muchos metros del lugar de procedencia. Además son materiales muy visibles por la vistosidad de los colores que se les incorporan y por último son materiales muy resistentes y prácticamente inalterables a las condiciones atmosféricas por lo que tienen una larga duración, permaneciendo en los vertederos mayor tiempo que cualquier otro material.
Todos los sectores de nuestra sociedad se interesan de manera creciente por los temas medioambientales, siendo el tema de los residuos sólidos uno de los asuntos en los que tanto los consumidores de papel importante para alcanzar soluciones al mismo. Por su parte, al legislador le corresponde dictar las normas para gestionar dichos residuos, que marquen el ritmo en cuanto a cifras y obligatoriedad de cumplimiento de las mismas en todos los sectores productivos y de consumo.
Encuestas realizadas entre consumidores de diferentes características; nivel cultural, actividad cultural, lugar de residencia, diferente generación, muestran actitudes positivas acerca de colaborar en el proceso de separación selectiva de residuos, aunque también se observa cierta confusión en ellos ante la creencia de que los plásticos son incapaces de ser reciclados, agotan los vertederos e incluso son peligrosos en su incineración.
Bibliografía: Los plásticos y el tratamiento de sus resíduos