Chatarra radiactiva: Nuevas tendencias en gestión de residuos peligrosos
La mayoría de las personas no tienen ningún problema con el reciclaje cuando se trata de latas, cartón, botellas de plástico, etc. Sin embargo, cuando se trata de productos más peligrosos, como los residuos nucleares y radiactivos o lo que solemos denominar como chatarra, el reciclado no es una opción. Si estos productos reciclados se vuelven a utilizar en los bienes de consumo, estos pueden poner a la población en grave peligro. La mala noticia es que los gobiernos están hablando de la venta de estos metales y colocarlos en la cadena de producción de objetos de uso cotidiano. Os ofrecemos cuatro puntos en la gestión de residuos peligrosos con esta nueva tendencia.
1. ¿Cómo funciona el reciclaje?
La mayoría de nosotros pensamos que sabemos lo que es el reciclaje, pero ¿lo sabemos realmente? En pocas palabras, el reciclaje es el proceso de reutilización de un producto usado para crear un nuevo producto, como el uso de latas de refrescos recicladas para hacer nuevas latas de refresco. Este proceso en la gestión de residuos tiene muchos beneficios para los consumidores y para el planeta. Estos incluyen el uso de menos materiales para hacer más productos, menos contaminación del agua y del aire, y un menor uso de energía para la producción de bienes.
2. Restos radiactivos
Normalmente pensamos que los residuos nucleares y radiactivos no afectarán a nuestras vidas ya que están reglamentados y controlados por el gobierno, en particular la EPA (Environmental Protection Agency). Sin embargo, hay tres tipos principales en la gestión de residuos peligrosos de estos restos y algunos de ellos no están regulados. El primer tipo es la materia prima mezclada con la chatarra, que ocurre con mayor frecuencia cuando se deja el control de la EPA o de otra agencia. Esto puede incluir metales perdidos, robados o abandonados. El segundo tipo de residuos peligrosos incluye lo que se contamina durante otro proceso, tales como la perforación que libera los minerales radiactivos en las tuberías, equipos o terrenos que rodean la zona. Por último, hay restos legales, ya que contienen sólo una cantidad mínima de materiales peligrosos y éstos no son regulados.
3. Los peligros del reciclaje de residuos radiactivos
El Departamento de Defensa Americano ha declarado recientemente que quiere empezar a vender estas piezas de chatarra a los procesadores de la cadena de metal de desecho, colocándoles junto a otros restos no contaminados. Durante muchos años había una política que prohibía que este tipo de metal que se colocara en la cadena. Un experto señaló que si esto llegara a suceder, los consumidores podrían «estar expuestos al equivalente de docenas de rayos X de tórax durante su vida … sin su consentimiento.» Esto puede llevar a un alto riesgo de leucemia y a otros tipos de cáncer. Este es un gran riesgo para el público, ya que estos restos podrían ser colocados en artículos de uso diario, incluyendo relojes, juguetes, hebillas de cinturones, cremalleras, vasos, tazas, e incluso correas.
4. Mantenerse alerta
Si este plan funciona como el Departamento de Defensa está proponiendo, aproximadamente 14.000 toneladas de estos residuos peligrosos podrían ser colocados en nuestras corrientes de producción. Sin embargo, algunos críticos y expertos han señalado que la chatarra, de hecho, no es peligrosa para los consumidores. Muchos parques de chatarra inspeccionarán y verificarán que las sobras no están contaminadas y no los aceptarán si lo están. Un segundo punto es que la chatarra el gobierno propone vender son artículos tales como sillas, mesas, cajas y piezas de construcción que provienen de las plantas de energía nuclear. Si estos elementos están contaminados, entonces los que trabajaban allí deberían estar enfermos. Sin embargo, no ha habido ningún informe sobre esto. ¿Son estos restos más seguros de lo que pensamos?